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Es imprescindible que las empresas tengan una buena presencia online para mantener su reputación y aumentar sus ventas. Una página web actualizada y bien diseñada que refleje los valores de la empresa y presente información relevante y bien estructurada, es la mejor forma de hacerlo. Los factores más importantes que influyen en el diseño web actual incluyen la usabilidad, la legibilidad y la experiencia del usuario. Estos aspectos son continuamente trabajados en las tendencias de diseño web cada año.
Los diseñadores web especializados se ocupan de llevar la identidad y la imagen de marca al mundo digital, creando un espacio en línea donde la empresa pueda desarrollar su actividad. Para lograrlo, deben poseer conocimientos específicos de diseño para plataformas digitales, comprender el marketing digital para captar la atención del usuario y conocer los fundamentos que hacen una buena experiencia del usuario.
¿Trabajas en el mundo del diseño gráfico, eres programador o te apasiona el Marketing digital? En el diseño web encontrarás infinidad de salidas profesionales orientadas a la transformación digital de todo tipo de sectores.
Combinar el estudio de diseño web y el Marketing puede aumentar tus oportunidades en el futuro y enriquecer tu perfil para emprender carreras relacionadas con la tecnología. Además, si tienes planes de emprender tu propio proyecto, contarás con la ventaja de poder crear tu propia página web.
Un sitio web que cuente con un diseño adecuado y legible, inspira confianza en los clientes y puede incrementar significativamente las probabilidades de conversión. Si se realizan mejoras en el diseño, se modifican las interfaces y se enfoca en la mejora de la experiencia del usuario, los resultados positivos pueden verse a mediano o largo plazo.
Hoy en día no nos imaginamos un solo día sin entrar en internet. Toda la información que consumimos diariamente está ubicada en una web y de su diseño dependerá que nos quedemos más o menos tiempo en ella. Uno de los factores más importantes que determinan si un diseño web es óptimo o no, es la legibilidad web. ¿Habías oído hablar de ella?
El nivel de legibilidad es lo que nos facilita la comprensión del texto, y se refiere tanto a su contenido como a su forma. Si un texto es claro y mantiene una estructura ordenada se consumirá fácilmente y enganchará al lector hasta el final, pues igual pasa con el concepto de legibilidad web. Si se hace sentir cómodo al usuario en la web, más posibilidades habrá para la conversión.
Desde el punto de vista de la usabilidad, la legibilidad web se centra en cómo presentar el contenido para que las personas distingan los elementos, asimilen la información, busquen lo que necesitan y sepan cómo navegar por ella sin problema.
Si quieres que tus contenidos sean asimilables, asegúrate de que estás trabajando la legibilidad web en la buena dirección. Apunta estos consejos para mejorarla y atrapar a tu público.
El tamaño de letra ideal para todos los navegadores suele ser de 16px, por eso se recomienda usar esa medida. Para mantener la escala y que no se distorsione cuando quieras amplia o achicar, usa el atributo font size en em o rem para hacer más sencillo el proceso.
En cuanto a la fuente, no hay una correcta y otra incorrecta, siempre depende de varios factores: qué queremos decir, a quién le hablamos, cuál es el objetivo de la web… por ejemplo, si es una web orientada a la conversión, puedes usar tipografías contundentes, efectos, con mucho peso visual… por el contrario, si tu mensaje es corporativo, mejor escoger una tipografía que apoye a la imagen de marca y otras que se incluyan en el manual de identidad corporativa. Estas son algunas de las fuentes que más se aconsejan para ir sobre seguro si estás empezando en esto del diseño web: Roboto, Arial, Times News Roman, Verdana…
Crear espacios o contrastes en negativo también fomenta la legibilidad. Cuando la distancia entre palabras o letras es insuficiente, las líneas son muy cercanas o el tamaño de la fuente es pequeño, el texto se torna complicado de leer, lo que incomoda al usuario. Dejar espacio en blanco vacío en la página ayuda a organizar sus elementos, mejorar la legibilidad y la comprensión del texto.
Acompaña el contenido con imágenes para apoyar el mensaje y hacerlo más entendible.
Sé breve, porque los estudios indican que los usuarios leemos menos de un tercio de la página. Cuando acudimos a una web solemos buscar respuestas, por eso, no leemos el contenido entero, sino que vamos directamente a la información que nos interesa. Si obstaculizamos el recorrido, estaremos empeorando esa legibilidad.
Resalta datos específicos en los textos con contrastes de colores y tamaños para hacer llegar la información que realmente te interesa.
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