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La aparición de las nuevas tecnologías ha dado lugar a la reinvención de la mayoría de los sectores laborales con el objetivo de satisfacer las necesidades de los consumidores, que cada vez tienen un carácter más urgente y de mayor calidad. Existen sectores donde la implementación de la tecnología ha sido completa y con éxito, sin embargo, se pueden encontrar otros donde el proceso de adaptación está siendo más costoso y aún se encuentra lejos de ser completado.
Uno de los sectores que mejor se ha adaptado a la incidencia de la red informática mundial es el sector turístico. Hacer la reserva de un billete de vuelo, de una habitación de hotel o de un paquete de excursiones a través de la web es una práctica muy extendida ya entre la población. Sin embargo, no ocurre lo mismos cuando te trata del desarrollo de operaciones financieras. Aún son muchos los sectores de la población los cuales no se atreven a abrir un fondo de inversión a través de un medio tecnológico y eligen las oficinas físicas como método para realizar las operaciones.
El motor principal de una entidad financiera se puede considerar que es la confianza de sus clientes, quienes depositan la mayor parte de los ahorros con los que sustentan su nivel de vida así como el de sus descendientes. La importancia de este proceso hace que los clientes cada vez demanden una mayor protección a la hora de proteger los datos personales acerca de las transacciones económicas.
Internet se caracteriza por ser una red que conecta a todos los usuarios que hacen uso de la misma. Si los datos depositados en la web no cuentan con ciertas medidas de seguridad, estos pueden ser usados por cualquier otro internauta que los encuentre. Sólo durante el año pasado, se registraron más de 60.000 delitos en internet, siendo en su mayoría estafas como la suplantación de la identidad y acceso a operaciones económicas.
Esta realidad ha llevado a los bancos al desarrollo de nuevas estrategias relacionadas con la protección de datos, invirtiendo más fondos en aplicaciones que cuenten con un sistema tecnológico encargado de avisar al cliente en el momento en el que se cometa alguna irregularidad en relación a los procesos de transacción económica que realiza habitualmente.
Aun así, la facilidad de realizar OPERACIONES BANCARIAS A TRAVES DE LA WEB o una aplicación móvil, así como la comodidad que reporta a los usuarios, ha conseguido captar la atención de los sectores más jóvenes de la población. Estos tienen una mayor relación con la vida digital y su comportamiento está basado en una mayor seguridad a la hora de confiar en la banca digital.
Los usuarios más activos de la banca online se concentran en el segmento comprendido entre los 25 y 35 años de edad (como consecuencia del mayor poder adquisitivo) donde el 80% de los componentes usan la banca digital para realizar al menos una de las operaciones habituales de la gestión de sus finanzas.
Otro cambio que está experimentando progresivamente el sector financiero reside en los métodos de pago más utilizados por el cliente. Es habitual que en la mayoría de los establecimientos se disponga ya de la opción de pago con tarjeta, debido a la creciente demanda de los usuarios. Se calcula que más del 50% de la población en España prefiere realizar el pago a través de la tarjeta de crédito, en lugar del uso de efectivo. De hecho, la tendencia apunta hacia la progresiva desaparición del dinero físico e incluso de las tarjetas, como consecuencia del creciente uso del dispositivo móvil para realizar pagos.
-Mejora de la funcionalidad de la banca móvil: el uso de los dispositivos móviles en la experiencia bancaria no es nuevo, sin embargo, este busca mejorar debido a la cada vez más exigente demanda de los consumidores. Los bancos tratarán de proporcionar a sus aplicaciones un mayor número de funciones así como una mayor facilidad de uso de la interfaz.
-Mejora de la ATENCION AL CLIENTE a través de inteligencia artificial: existen funciones que llevan a cabo los seres humanos que aún están lejos de poder ser sustituidas por una máquina, sin embargo, la banca invertirá en incluir sistemas de inteligencia artificial que realicen operaciones de carácter repetitivo, lo que les proporcionará también un ahorro significativo en costes.
-Continuo esfuerzo por mejorar la SEGURIDAD: como se mencionaba anteriormente, el problema de confianza es la mayor amenaza que afecta a la relación de la banca con las nuevas tecnologías. Se calcula que sólo en el siguiente año las principales entidades bancarias aumentarán un 20% más de fondos para garantizar la seguridad en su sistema.
-Métodos de acceso basados en la biometría: el esfuerzo por recordar largas contraseñas y claves de acceso tiene fecha de caducidad. La banca busca invertir en el desarrollo de sistemas que permitan el acceso a través de la huella personal o el reconocimiento facial o por voz, eliminando cualquier posibilidad de error.
Sin duda alguna, la progresiva aplicación de la tecnología mejorará las relaciones cliente-banca. Para los interesados en saber más acerca del mundo de las finanzas, resulta interesante conocer el amplio número que cursos online que ofrece Euroinnova Business School, escuela de FORMACION EMPRESARIAL de gran reconocimiento a nivel nacional.
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Ester Ávila
Graduada en Marketing e Investigación de Mercado
Departamento de Social Media y Comunicación
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